- Evitar hidratos de carbono simples, fuera azúcares: la insulina que se produce al consumir este tipo de alimentos aumenta el sebo en los poros.
- Reducir el consumo de lácteos enteros: siempre es aconsejable procurar consumir lácteos semidesnatados/desnatados y en este caso con más razón, porque aumentan la producción de hormonas como la insulina , testosterona y andrógenos que contribuyen a la producción de grasa en los poros de la piel.
- Evitar hábitos como el tabaco y el alcohol
- Y mantener una piel hidratada
Diversos estudios coinciden en que el consumo de ácidos grasos insaturados como el Omega -3 que lo podemos encontrar en pescado azul, nueces y en el aceite de oliva, ayudan a prevenir o frenar la aparición de acné.
No obstante, estas recomendaciones junto con una dieta variada y equilibrada y un correcto cuidado de la piel, no van a hacer que el acné desaparezca pero sí que no se agrave.
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